Mi nombre es Susana Vallejo y soy pastora y vocalista de la banda española Esperanza de Vida. Quiero compartir con ustedes cómo Dios transformó mi vida y me dio un propósito y una pasión por su Reino.
Nací en una familia cristiana, pero no conocía personalmente a Jesús. Iba a la iglesia por costumbre, pero no tenía una relación con Dios. Me gustaba cantar, pero lo hacía por vanidad, no por adoración. Me sentía vacía y sin rumbo, buscando la felicidad en las cosas del mundo.
Un día, cuando tenía 18 años, tuve un accidente de coche que casi me cuesta la vida. Estuve en coma durante varios días, y los médicos no me daban esperanza de sobrevivir. Fue entonces cuando Dios me habló y me dijo que tenía un plan para mí, que me amaba y que quería que le siguiera. Me desperté del coma y le entregué mi vida a Jesús. Desde ese momento, todo cambió.
Dios me sanó y me restauró. Me dio una nueva canción en mi corazón, una canción de alabanza y gratitud. Me llenó de su Espíritu Santo y me dio el don de componer y escribir canciones que glorifican su nombre. Me puso en el camino de mi esposo, José Luis, que también es pastor y músico. Juntos formamos la banda Esperanza de Vida, con el deseo de llevar el mensaje de salvación y esperanza a través de la música.
Dios ha sido fiel y bueno con nosotros. Hemos tenido la oportunidad de viajar por muchos países y compartir el evangelio con miles de personas. Hemos visto milagros, sanidades, liberaciones y conversiones. Hemos grabado varios discos y hemos recibido premios y reconocimientos. Pero nada de eso se compara con el gozo de servir a Dios y de ver su gloria manifestada en su pueblo.
También hemos pasado por momentos difíciles, de prueba y de lucha. Hemos enfrentado enfermedades, pérdidas, persecuciones y dificultades. Pero en medio de todo, Dios siempre ha estado con nosotros, dándonos fuerza, consuelo y victoria. Él es nuestra roca, nuestra fortaleza, nuestra esperanza de vida.
Mi testimonio es que Dios es real, que él cambia vidas, que él hace milagros, que él cumple sus promesas, que él es digno de toda alabanza. Mi testimonio es que Jesús es el camino, la verdad y la vida, y que no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos. Mi testimonio es que Dios me amó tanto, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Susana Vallejo de Esperanza de Vida, nos comparte parte de su testimonio.
