Su nombre ha llegado a ser sinónimo de restauración de la Alabanza y Adoración en América Latina.
Segundo de 5 hijos, tercera generación de misioneros por parte de padre y cuarta por la madre, por lo que su trasfondo familiar es netamente misionero.
Su padre murió en un accidente de avioneta en el año 1964, victima de un atentado realizado por personas opuestas a su trabajo.
Desde pequeño, Marcos soñó con alcanzar niveles de excelencia en la música cristiana en español, por lo cual se preparó estudiando música clásica durante más de diez años en diversas instituciones, como la Universidad Juárez del Estado de Durando, hizo cursos de extensión de la Universidad de Nebraska y un conservatorio particular en San Antonio, Texas.
En 1983 regresó a Durango para iniciar el Aproyecto juventud con el cual abrió una cafetería cristiana en la que cientos de jóvenes fueron alcanzados a través de películas, conciertos, y otros eventos. Al mismo tiempo se fueron incrementando las invitaciones para salir a ministrar en diferentes ciudades de México y a hablarle a jóvenes, músicos, director de alabanza y a congregaciones enteras sobre las verdades de la alabanza y adoración.
Durante todo este tiempo, Marcos estuvo componiendo mucha música y la primera grabación que el publico conoció en 1986 se titula Canción a Dios. En marzo de ese mismo año, Marcos contrajo matrimonio con Miriam Lee, una señorita de Wisconsin, con quien ha tenido cuatro niños, Elena Hannette, Jonathan David, Cristopher Marcos y Carlos Franklin.
Marcos es fundador y director general de Canzión Producciones, una empresa dedicada a servir al pueblo cristiano apoyando los talentos y producción de música cristiana en español. Sus grabaciones han roto todos los récords de difusión y ventas en la música cristiana de México, y abrieron la puerta internacional a este tipo de música contemporánea.
En el año de 1994 inaguró el Centro de Capacitaciones y Dinámicas Musicales A.C. que es un centro de estudios musicales y teóricos en donde se pretende capacitar a jóvenes para ser salmistas y ministros de música.
Siendo un hombre de convicciones fuertes, incluso algunas de ellas radicales, Marcos está determinado a cumplir con la tarea que siente que Dios le ha encomendado. Esto es que donde quiere que el tenga el privilegio de ministrar, se asegure de que sea elevado en alto el Nombre que es sobre todo nombre, y que el cuerpo de Cristo sepa que los verdaderos Adoradores adoraran al Padre en espíritu y verdad... (Juan 4:23).
Via: www.asunombregloria.com
